Aimé Painé, primera mujer mapuche en cantar en su idioma
¿Quién fue? Conocida como la Princesa Mapuche, Olga Elisa Painé, nació el 23 de agosto de 1943 en Ing. Luis Huergo (Río Negro) y falleció a los 44 años en Asunción, Paraguay. Legalmente sus padres no pudieron anotarla con un nombre mapuche, por lo que eligió el nombre de Aimé como artístico. Se destacó por rescatar y difundir la música folclórica mapuche.
Estudió música y, desde chica, se destacó por interpretar cantos gregorianos en el colegio. Se dio cuenta que esos tonos y esos cantos eran muy parecidos al Taiel mapuche, canto despojado, libre y natural.
En 1973, a los 29 años, ingresó al Coro Polifónico Nacional y descubrió el significado de la música para ella. En un encuentro coral latinoamericano en Mar del Plata, en el año 1974, Aimé notó que mientras todas las delegaciones interpretaban canciones indígenas de sus países el coro argentino no las tenía en su repertorio. Esa inquietud la movilizó a la investigación sobre sus propios orígenes y descubrió que la música mapuche era una verdadera atracción espiritual, que su música provenía de la experiencia de cantar en un universo de soledad en el que se encontraba su tierra natal.
Aimé Painé fue la primera mujer mapuche en salir de gira como tal, con la vestimenta tradicional, y la primera en cantar en mapuche y en explicar esa cultura. Recorrió medio continente con su canto e investigaciones antropológicas y viajó a Ginebra para participar en sesiones de la Subcomisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Petrona Rosende de Sierra, primera periodista argentina y primera fundadora de un diario en Sudamérica
¿Quién fue? Considerada la primera periodista argentina, fue también la primera mujer que fundó un diario en Sudamérica: La Aljaba. Uruguaya nacionalizada argentina, Petrona Rosende de Sierra se convirtió en la primera mujer de esta región en crear un diario para difundir las cuestiones que les tocaban de cerca a toda la comunidad femenina. Se llamaba La Aljaba, y su lema rezaba: “Nos libraremos de la injusticia de los demás hombres, solamente cuando no existamos entre ellos”. El nombre del periódico, en alusión al estuche en el que las guerreras guardaban las flechas, se publicó desde 12 de noviembre de 1830 hasta el 14 de enero de 1831, durante el primer gobierno de Juan Manuel de Rosas. El periódico de cuatro hojas, se publicaba los martes y jueves y sus entregas eran por suscripción, para garantizar el dinero necesario para su impresión. Petrona llamaba a sus lectoras “porción hermosa de la sociedad”, aunque en sus editoriales también interpelaba a los hombres, que la ayudaban a sostener económicamente el proyecto. Apenas publicaron 18 ejemplares. Sin embargo, fue el comienzo para divulgar las ideas propuestas por aquellas mujeres que supieron evitar el silencio y conseguir un lugar por derecho propio. Además del periodismo, se dedicó con la misma pasión a la poesía y la docencia. Por ello también fue una precursora de la literatura infantil, a través de la cual compuso algunas fábulas y letras folklóricas para niños. Terminó sus días al mando de una escuela para señoritas.
En sus propias palabras:"Para que el hogar sea un pilar de virtud y patriotismo, es fundamental que la mujer se eduque, no solo en lo doméstico, sino en todo lo relativo a la vida pública y a los avances de la ciencia y las humanidades".
Miriani Pastoriza, primera astrónoma argentina. Un tipo de galaxia lleva su nombre
¿Quién es? La primera mujer en recibirse de astrónoma en la Universidad Nacional de Córdoba. Revolucionó la astronomía mundial con sus estudios. Se recibió en 1965 y en 1978, durante la dictadura cívico-militar, debió exiliarse a Brasil, donde continuó con sus investigaciones. Junto a su tutor, el Doctor Cersic, relevó todas las galaxias brillantes del hemisferio Sur y encontró galaxias cuya región central no era esférica. En su tesis de doctorado las estudió en detalle y encontró que esas regiones eran de formación de estrellas. Fue un descubrimiento muy importante que cambió la noción sobre las galaxias espirales. Esas galaxias comenzaron a llamarse ”Sersic-pastoriza”.
Además, milita activamente por el cupo femenino en las ciencias. Trabaja con la Asociación Latinoamericana de Mujeres Astrónomas, con la que, por ejemplo, reivindican tener guarderías en los observatorios.En sus palabras "Hoy en día tenemos un programa en Brasil que se llama Niñas en la ciencia, vamos a los colegios y les explicamos el papel que la mujer puede tener en la ciencia. El mayor desafío es despertar vocación científica en las niñas"
María Rosa Lida, filóloga, miembro de la Real Academia Española y la Academia Argentina de Letras
¿Quién fue? Helenista, medievalista, hispanista y filóloga. La argentina María Rosa Lida fue una de las pocas figuras académicas argentinas con relevancia internacional, durante el siglo XX. Nació el 7 de noviembre de 1910 en Buenos Aires, en el seno de una familia judía que hablaba idish, pero sus padres nunca dejaron de incentivarla sobre la cultura hispánica. Ambos abrazaron la filología de la lengua española y lograron reconocimiento. Tanto que, María Rosa fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española, recomendada por el prestigioso historiador y filólogo, Ramón Menéndez Pidal; y más tarde, de la Academia Argentina de Letras. Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires con mención honorífica, en 1947 obtuvo su doctorado con una tesis sobre la poesía de Juan de Mena, bajo la dirección del escritor y crítico español, Amado Alonso. Gran erudita y conocedora del mundo grecorromano y judaico, comenzó a publicar sus primeras investigaciones durante los años 30 y 40. Su talento la llevó a ganar la beca de la Fundación Rockefeller, primero en Massachusetts (Cambridge) y, luego, en California (Berkerley). Ejerció la docencia en la Universidad de Buenos Aires, pero con el desmantelamiento en 1947 del Instituto de Filología y cierta persecución política, partió hacia Estados Unidos. Durante los 50, comenzó a dar clases en la Universidad de Harvard, pero solo como becaria, ya que los cargos permanentes solo estaban reservados para los hombres. Sin embargo, aprovechó el acceso a las importantes bibliotecas de la institución y es allí cuando comenzó a escribir su obra magna: La originalidad artística de La Celestina, la cual se publicó en 1963 por Eudeba. Hoy, continúa siendo el texto más crítico y reconocido sobre la obra de Fernando de Rojas. Su prestigioso no paró de crecer: el Smith College norteamericano le concedió un doctorado honoris causa por su enorme labor y aporte a las culturas clásicas, y así también lo hizo la UBA. Entre algunas de sus obras, tradujo del griego la Introducción al teatro, de Sófocles, y Los nueve libros de la historia, de HeródotoRosario Vera Peñaloza, Docente, fundadora de institutos educativos y capacitadora pedagógica.
¿Quién fue? “La Maestra de la Patria” Riojana de nacimiento, fue la impulsora de la educación inicial en Argentina. Fue maestra jardinera, docente de grado, profesora, directora, supervisora, inspectora, fundadora de institutos educativos y capacitadora pedagógica en enseñanza primaria y media, tanto pública y privada. Promovió la importancia del conocimiento a través del juego y de la exploración, la agudización de los sentidos, la expresión oral a través de la narración creativa de los niños y de la literatura infantil, el uso de las manos como herramientas creadoras. Consideró a la infancia como el tiempo por excelencia para la formación de los seres humanos. A lo largo de su trayectoria docente, buscó sin cesar la coherencia entre la pedagogía y la práctica del aula con propuestas reformistas y novedosas. En 1898 fundó el jardín de infantes anexo a la Escuela Normal de La Rioja, el primero de una larga serie de jardines fundados en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Paraná. En 1907 se mudó a la ciudad de Córdoba, donde ocupó durante cinco años el cargo de vicedirectora de la Escuela Provincial “Juan Bautista Alberdi”. Entre 1912 y 1917 fue directora de la Escuela Normal Nº 1 de la ciudad de Buenos Aires. Recorrió el país impulsando la enseñanza, dictando cursos y conferencias y transmitiendo las nuevas técnicas en la creación de bibliotecas. Participó del Primer Congreso Patriótico de Señoras en América del Sud, realizado en mayo de 1910 en la ciudad de Buenos Aires. En 1931 creó el Museo Argentino en el Instituto Félix F. Bernasconi, basado en la teoría pedagógica de Joaquín V. González, que tomaba la Geografía como base de toda enseñanza. En su memoria, el 28 de mayo fue declarado “Día Nacional de los Jardines de Infantes” y “Día de la Maestra Jardinera” en Argentina.
Cecilia Grierson, primera médica argentina y referente feminista indiscutida
¿Quién fue? Maestra, médica, y una referente indiscutida en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres. Nació en Buenos Aires el 22 de noviembre de 1859 y murió el 10 de abril de 1934. En 1889 se convirtió en la primera médica argentina. Se graduó con 30 años en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Feminista y luchadora, peleó contra los prejuicios y el machismo de su época. Fue maestra, médica, educadora, pionera en el campo de la obstetricia, la kinesiología, la puericultura, y la difusión de primeros auxilios. Se recibió de maestra en 1878 y obtuvo un cargo en la escuela mixta de la parroquia de San Cristóbal.
A los pocos años, un duro golpe la haría dar un volantazo en su destino profesional: una amiga suya se enfermó y quiso encontrar el remedio para curarla de un trastorno respiratorio crónico. Estudió medicina, una carrera que, entonces, era para hombres exclusivamente. Con una voluntad inquebrantable logró ser admitida en la carrera. Se graduó el 2 de julio de 1889, convirtiéndose en la primera médica del país.
En 1886 fundó la Escuela de Enfermeras, más tarde la Asociación Médica Argentina, la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios y la Asociación Obstétrica Nacional de Parteras. Fue vocal de la Comisión de Sordomudos y secretaria del Patronato de la Infancia. En 1899 participó en Londres del “Congreso Internacional de Mujeres”, que la eligió vicepresidente. Esto la incentivó a propiciar la fundación del Consejo Nacional de Mujeres en 1900. Diez años más tarde presidió el “Primer Congreso Feminista Internacional de la República Argentina”, convocado por la Asociación de Mujeres Universitarias. El tema del congreso fue la situación de las mujeres en la educación, la legislación, el abandono de los hijos, y la necesidad del sufragio femenino. Fundó también el Liceo Nacional de Señoritas; presidió el Primer Congreso de la Sociedad de Universitarias Argentinas y formó parte del grupo fundador de la Sociedad Argentina de Biotipología, Eugenesia y Medicina Social. Cecilia Grierson luchó sin cesar por el reconocimiento de los derechos de la mujer. Escribió numerosos libros y otras publicaciones sobre medicina, educación y temáticas diversas.Maria Remedios Del Valle, Militar Afroargentina
¿Quién fue? "La madre de la patria" nació en Buenos Aires entre 1766 y 1767, y participó activamente en la Guerra de la Independencia. Muchas mujeres acompañaban al ejército y colaboraban en diversas tareas, pero algunas, como María Remedios, además de acompañar a su marido, y a sus dos hijos, se alistó informalmente en el ejército y partió la primera expedición destinada al Alto Perú al mando de Ortiz de Ocampo el 6 de julio de 1810. Desde entonces, participó atendiendo a los enfermos y combatiendo en batallas como las de Huaqui, Vilcapugio, Tucumán, Salta y Ayohúma, siempre junto al general Belgrano, quien por su compromiso, disciplina y lealtad la nombró Capitana. Su marido y hijos no sobrevivieron, mientras que ella continuó peleando.
Estuvo a punto de ser fusilada y fue torturada por los españoles. En 1813 fue tomada prisionera y la sometieron a azotes públicos durante nueve días, que le dejaron cicatrices para el resto de su vida. Con valentía, pudo escapar de sus captores para volver a los campos de batalla. Terminada la guerra, María Remedios del Valle volvió a Buenos Aires. Vivió en un rancho en las afueras de la ciudad, y frecuentaba los atrios de las iglesias vendiendo pasteles, tortas fritas y recogiendo sobras en los conventos. A mediados de la década de 1820, el general Juan José Viamonte la reconoció pidiendo limosna. Una vez elegido diputado, solicitó ante la Sala de Representantes, otorgarle a María Remedios una pensión por los servicios prestados a la patria. Murió el 8 de noviembre de 1847 sin haber recibido en vida el reconocimiento por su colaboración en la Guerras por la Independencia. Pasaron casi doscientos años hasta que en 2013, se aprobó, en su memoria, la Ley Nro. 26.852, que conmemora el Día Nacional de los/as afroargentinos/as y de la cultura afro. La sanción se dio en el marco del reconocimiento a la comunidad afroargentina y a la cultura afro, como un modo de lucha contra la estigmatización y el racismo. Un hito histórico en el camino de la visibilidad de los aportes de la comunidad afro en la construcción de la Argentina.Carola Lorenzini, la primera aviadora civil
¿Quién fue? La primera aviadora civil de nuestro país, siendo la primera en
obtener el título de instructora de vuelo en todo América del Sur. Nació en 1899 en
la localidad de Morón. Estudió dactilografía y era muy aficionada a los deportes,
practicaba equitación, remo, atletismo, salto, pelota, remo, jabalina y hockey. En
1935 fue campeona de atletismo. Vendió todas sus pertenencias para ingresar en el
Aero Club Argentino, su mayor anhelo. Gracias a sus profesores, enseguida Le
llegó la popularidad, la prensa la bautizó como “la aviadora gaucha”. En 1941, en
una visita de la escuadrilla femenina del centro aeronáutico del Uruguay hizo un
vuelo demostrativo en su honor, elevándose en un vehículo que no era el asignado,
maniobró algunas acrobacias y cayó detrás de los hangares del aeródromo de
Morón, accidente que le provocó la muerte.
Silvia Casas, Primera mujer argentina en adoptar un niño con VIH y fundadora de la Casa MANU
¿Quién es? Silvia Casas es Acompañante Terapéutica y fue referente Psicosocial de Cruz Roja Argentina. En el año 1990, Silvia, junto a su familia, fue la primera mujer en adoptar a un bebé con VIH. Emanuel, Manu, tenía 27 días de vida, le habían dado meses de supervivencia, pero vivió 8 años. Después de esa experiencia Silvia fundó CASA Manu en donde recibe niños en tratamiento, en estado de abandono, antes de ser adoptados. Silvia eligió dedicar sus días a mejorar la calidad de vida de tantos niños afectados por el virus y que no tienen contención familiar.
Desde el año 2002 alberga en Casa Manu (Monte Grande- Buenos Aires) a niños y adolescentes en estado de abandono, les da contención, amor y con el diagnóstico y tratamiento los niños vuelven a la escuela. Se busca la revinculación con familiares o la posibilidad de adopción por otras familias. La actividad principal de la Asociación es el hogar de niños/as que funciona en su sede pero al mismo tiempo, desarrolla actividades de prevención del VIH/Sida brindando Talleres de Salud Sexual y Reproductiva y VIH en Escuelas, Profesorados, Clubes, Colonias de vacaciones, Empresas y en el lugar que la comunidad lo requiera, también trabaja contra la estigmatización que produce la enfermedad en la sociedad. En la actualidad , también , es centro de testeo para VIH , gratuito , libre y confidencial. Silvia Casas obtuvo varios reconocimientos como Embajadora de Paz y Premio Abanderados de la Argentina.
Imagen de portada: Cortesía Teatro Nacional Cervantes. De la obra "La asamblea de las mujeres"
Mariquita Sánchez de Thompson: patriota y feminista
Nació el 1 de noviembre de 1786, con el nombre de María Josefa Petrona de Todos los Santos Sánchez de Velazco y Trillo, pero fue conocida como Mariquita Sánchez. Hija única de una de las familias más acomodadas y prestigiosas de la época, recibió una educación con los mejores maestros de ese tiempo. Como todas las niñas de alta cuna, aprendió cultura general, artes, música, idiomas y buenos modales, y logró una formación envidiable.
Con los años, ganó cierta popularidad en los círculos intelectuales, con las tertulias que se realizaba en su casa. Allí se relacionó con representantes de la Generación del 37, el movimiento intelectual que fundó el Salón Literario en Buenos Aires, al que adhirieron distintas personalidades como Domingo F. Sarmiento, Esteban Echeverría, Bartolomé Mitre, Vicente F. López, José Mármol y Miguel Cané, entre otros.
Daguerrotipo de 1854. Autor: Antonio Pozzo.
Mariquita y el Himno Nacional
Se dice que allí mismo, en su casa, se interpretó el Himno Nacional Argentino por primera vez. Sin embargo, algunos historiadores aseguran que Mariquita Sánchez no dejó ningún escrito en el que menciona ese hecho tan importante. Aún así, otros aseveran el suceso y hasta le ponen fecha: posiblemente, la interpretación de esta Marcha Patriótica pudo haber sucedido el 14 o 25 de mayo de 1813.
Se trata de un momento cuando comienzan a representarse los símbolos patrios. El Triunvirato de entonces entendió que existía la necesidad de una canción oficial. A partir de su sanción, el 11 de mayo de 1813 por la Asamblea del Año XIII, el encargado de la composición fue el diputado Vicente López y Planes.
Originalmente, la primera versión del Himno constaba de muchos más versos, con una fuerte intención antimonárquica y antiespañola. Sin embargo, con el tiempo, el furor contra España fue mermando y, con la idea de conservar cierto acercamiento político con diplomáticos españoles, se encomendó modificar estrofas y abreviar su extensión, sin tintes peyorativos sobre otras naciones.
La tradición continúa sosteniendo que Mariquita Sánchez interpretó aquella pieza simbólica, en una de las reuniones de aquel prestigioso Salón.
óleo de Pedro Subercasseaux (1909)
Pianoforte original con el cuál se interpretó por primera vez el himno nacional argentino. Puede visitarse en el Museo Histórico Nacional
Mariquita Sánchez también tuvo una formada opinión sobre la situación política y económica de la región en la que le tocó vivir. Si bien forjó una relación desde niños con Juan Manuel de Rosas, a través de un conocido en común, los intelectuales con quienes se rodeaba en las tertulias de su casa fueron todos opositores. Muchos, para evitar la persecución, se exiliaron en distintas partes, incluÍda Mariquita, quien se estableció en Uruguay en 1837. Desde allí, nunca dejó de escribir ni de exponer su punto de vista.
A su vuelta, participó de la sociedad de beneficencia y continuó luchando con un espíritu independentista, feminista y liberal, en contra de muchos de los principios culturales establecidos en la región rioplatense de fines del siglo XIX.
Juan Bautista Alberdi escribió sobre Mariquita: “Fue la personalidad más importante de la sociedad de Buenos Aires, sin la cual es imposible explicar el desarrollo de su cultura y buen gusto".
Murió el 23 de octubre de 1868, pero a 150 años de su fallecimiento, la historia comenzó a reivindicar a muchas de estas pioneras que, como ella, expusieron su mirada en un mundo de hombres. Y aún desde el lugar que le asignaron, batallaron a favor de la igualdad, la inclusión y la oportunidad de construir un mundo, tal vez, un poco mejor.
Casilda Igarzabal, casada con Rodríguez Peña, fue otra de las mujeres adineradas de la época que se sumaron a la lucha contra el Virreinato. Nicolás Rodríguez Peña era dueño, junto a Hipólito Vieytes, de la famosa Jabonería Vieytes que fue centro de encuentro para debatir las corrientes filosóficas y culturales de la época o sobre los movimientos emancipatorios que se daban en Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos, al punto de convertirse entre los años 1804 y 1810 en una de las sedes deliberativas y secretas del Partido de la Independencia. Si bien Casilda no participaba de esas reuniones clandestinas, que eran privativas de los varones, sí se sumaba a las tertulias que compartía con Mariquita, Flora de Azcuénaga, Melchora Sarratea y las señoras Mercedes Lasala de Riglos, Isabel Agrelo o Ana Estefanía Riglos, varias de las cuales no sólo ponían los salones de sus mansiones a disposición de las reuniones clandestinas de los criollos revolucionarios, sino que hicieron importantes donaciones en dinero y joyas para equipar a la expedición que partiría en 1810 al Alto Perú.
De carácter aguerrido, Casilda Igarzabal organizó a alguna de estas damas para ir a pedirle al Coronel Cornelio Saavedra una definición a favor de la revolución y contra el virreinato. Encuentro que devino en el Cabildo Abierto del 22 de mayo.
Pero no sólo las mujeres adineradas realizaban donaciones. María Eusebia Segovia fue una esclava que donó 1 peso fuerte y, con dos hijos, se puso al servicio de cocina. Juana Pavón fue otra esclava que sacrificó los 2 pesos fuertes que tenía destinados para vestimenta a favor de la expedición.

Otra mujer importante en nuestra historia, especialmente por sus relatos, fue María Guadalupe Cuenca, la esposa de Mariano Moreno, quien no sólo apoyó la trayectoria política de su marido sino que, cuando Moreno se embarcó rumbo a Londres, ella le escribía cartas de amor en las que, entre palabras románticas relataba lo que sucedía en Buenos Aires. Esas cartas nunca llegaron a su destinatario pero, fueron reunidas por Enrique Williams de Álzaga que las devolvió de Londres sin abrir, constituyéndose en un documento fundamental para conocer el destino del grupo morenista y los acontecimientos pos 25 de Mayo.
Los ingleses no se salvaron de la hidalguía de las mujeres, un ejemplo de ello fueron Martina Céspedes y Manuela Pedraza. Ambas jugaron un rol muy importante durante las Invasiones Inglesas. La primera tenía la habilidad de hacer pasar a los ingleses a la pulpería que atendía, los emborrachaba con aguardiente y luego los dejaba prisioneros. En tanto Manuela, conocida como la Tucumanesa, los combatió en 1806 junto a su marido y continuó sola después que a éste lo asesinaran llegando a recibir el título de Subteniente de Infantería.
En el año 1812 la Revolución corría peligro, los españoles planeaban una contraofensiva que entraría por Montevideo. Muchas mujeres de Buenos Aires se reunieron y conformaron la Sociedad Patriótica y escribieron una carta dirigida al Triunvirato que es un ejemplo de la lucha femenina de la época. En tanto, en el Norte, la ayuda era más activa, había quienes actuaban de espías, quienes hacían de correo y quienes empuñaban armas. El emblema de estas mujeres de armas tomar es Juana Azurduy, la flor del Alto Perú que causó importantes daños al ejército español.
La salteña Juana Moro de López fue una “bombera”, con este apodo se conocía a las mujeres que recababan información en cuarteles enemigos, que convenció al Marqués de Yavi para que desertara de las fuerzas realistas y se sumara a los revolucionarios. En tanto, Loreto Sánchez de Peón de Frías registraba el número de las fuerzas enemigas cuando ingresaba disfrazada a la tienda de los cuarteles donde se repartían los víveres.

Algunas conocidas, como las recientemente mencionadas, otras no, pero previo a 1810, durante los acontecimientos de mayo y en los siglos venideros fueron muchas las mujeres que pelearon por una patria libre y soberana.
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